Hoy hace exactamente 5días, cinco largos dias desde que no te veo. He aprendido a odiar los domingos, sobre todo aquellos domingos en los que no te puedo ver. Te echo de menos. Los domingos son una prueba de fuego, es el único día en el que me levanto relamente deprimida porque es otro domingo sin verte. Y me entran unas ganas de llamarte, incluso de presentarme en la puerta de tu casa, pero las cosas no son tan fáciles.Y entonces es cuando pienso: maldita distancia la nuestra