Todos los días son iguales, no hay esperanzas desde que no está.. Los días pasan, y yo no tengo dirección ni camino que seguir. Y el camino de la felicidad, el único que quería seguir, lo dicta el corazón y ahora mismo el único camino para llegar a el tiene nombre y apellidos, y no quiero seguirlo.
Es díficil caminar cuando no tienes destino, díficil caminar sin rumbo. Y vivir así es como estar hueca, sin tener ganas de nada y sintiendo un enorme vacío en el interior de todo tu cuerpo. Y lo peor es que aun no estando él en mi vida, tengo miedo de perderlo. ¿Egoísmo, celos? puede ser..
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